martes, febrero 05, 2008




“¿Dónde estás?”

Saberse ver frente a un espejo, reto complejo, la prueba de fuego,
Pero saberte mía, más difícil todavía, obstáculo de acero bajo mis pies.
No hay nada más que decir, me invade el silencio a tu presencia,
Te vas, sin adiós, no es para siempre, pero a tu regreso tal vez no esté,
Que sola ciudad, que desolada habitación, que vacío mi tintero.
Mi libro está llorando, la pluma cae inerte al papel,
Y al fondo del pasillo el muñeco de trapo se arranca los brazos.
De tela se fueron mis sueños, bajo las llantas de la calabaza-carruaje,
Y entre barcos y niños se diluye mi alma.
Viejo joven de ojos perdidos y labios difusos, ya nadie dibuja,
Ya no pinta textos en pieles sedosas, ya no duerme de frente al infinito.
Se murió el ingenio que escondía bajos sus uñas, a dónde se habrá ido?.



1 comentario:

Gala dijo...

esté donde esté que no se pierda, que no se ahogue, que vuelva, si se fue que tenga planes de regresar.

Para que el libro no llore, para que siga el lienzo de la piel sedosa, para que resucite el ingenio, el genio, la chispa...

si nadie sabe donde está que lo busquen-la busquen, que no se pierda, que se reporte, que de señales, que prometa, comprometa, no importa que sea allá a lo lejos y si no es en esta vida, en la que sigue, que vuelva, todos queremos que vuelva... yo quiero que vuelva, deseo que vuelva y espero que este deseo no se convierta ni el anhelo ni nostalgia perpetua.