lunes, enero 14, 2008


“Bienvenido Forajido”


Desde el cielo de tu descanso eterno
Hasta el infierno de mí calcinada cordura
Entre espasmos al viento, siluetas grotescas
Te saludo buen amigo, otro ángel caído.

Reposa tu llanto en este verde prado,
Solo un instante antes de marcharte,
Admira el claro universo a tus pies
Al unísono del vacío callado.

Deja que hablen tus pies cansados
O griten tus manos mutiladas,
Detener al río es ahogarse solo,
Que fluya todo y caiga al precipicio.

Comparto contigo mi mesa,
Y dame ahora tú de tu esencia perpetua,
No temas que te vea llorar, o te vea reir,
Deja aquí tu secreto, callado yo me quedo.

Es grande tu espacio, te sobra el papel,
Aquí tienes mi tintero, gota sangre gorgoteo,
Danza al silencio del negro,
O al do mayor del rojo azulado.

Venid, comed y bebed, de mi cáliz siente el placer,
Fuente de prisas, llantos y risas
Llévate de mí un pequeño souvenir,
Pero deja a cambio una huella pura de ti.


Alejandro Bercini
19/Nov/07


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