“El Titiritero”
Cuando el cruel destino
Juegue con tus ataduras
Y manipule tus movimientos
En Abstracto comportamiento.
No desanimes tú alma,
Nada con la corriente,
Algún día llegarás a la cascada
O a la orilla del río.
Ahí respirarás libertad,
aún con nudos en tus puños,
pero al menos podrás controlar,
tus extremidades sin llorar.
El te seguirá sin descansar,
Pues no pretende otra víctima perder,
Disfruta mientras tanto ese instante
Y aprende a gozar la corriente de los ríos.
No todos serán serenos,
Algunos turbulentos y rápidos,
Otros, hogar de animales asesinos,
Y hasta verás los interminables.
También habrá los que te lleven al océano,
Donde contemplarás la inmensidad,
Con sirenas podrás cantar,
O tesoros hundidos buscar.
Y si te llevan a un pantano,
Resiste el fango en tu cuerpo,
Pues no importa cuan difícil sea,
El destino no mata, sólo juega.
Martín Ochoa
20/Jun/07
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