El pseudo príncipe de las miserias jugó a conquistar nuevos mundos, el iluso se creía rey de reyes, emperador de historias, césar de creaciones. Amante del oro y los diamantes, cazador de tesoros y domador de preseas.
Una tarde, mientras paseaba por los jardines infinitos de margaritas azules de su reino, se encontró con un animal desconocido para él. Verde y grande, de ojos saltones y piel arrugada. Hablada croac croac en vez de palabras. El príncipe no le entendía y le ordenaba se diera a entender. El extraño ser continuaba con su cántico croático. Su real majestad, molesto ante la descarada desobediencia del animal, ordenó se le atrapara y llevara a los calabozos del palacio real.
Desde su lujosa habitación, su realeza seguía escuchando el ruidoso cantar del animal, sabía que lo hacía únicamente para molestarlo.
Al siguiente día, mandó matar a la bestia y buscar en su panza el instrumento musical con el que hacía el ruidoso sonido que tanto provocó al príncipe.
Los guardias, obedientes como siempre, decapitaron al animal y le abrieron la panza, en su interior apareció lo que parecía un flautín. Su majestad tomó el instrumento y lo tocó. El horroroso ruido sonó. Los orificios del artefacto estaban tapados, por ello que no sonaran armoniosos como se esperaba.
Se dedicaron los días venideros a limpiar cautelosamente el instrumento, hasta dejarlo limpio. Ya sin manchas ni sangre, se percataron que estaba hecho de latón. Decepcionado, el príncipe, tiró el flautín al arroyo. En ese momento, perdió la voz.
2 comentarios:
oh el rey perdio su voz
sorry x la rana
Verde, grande, ojos saltones y arrugado?. Dios soy yo después de abusar del whisky!!!!!!!!
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