“Ilusa”
Se vende por muy poco,
Ruega y suplica arrastrándose,
Perdiendo pudor y dignidad,
Pues de todos modos
Hace mucho los perdió
Junto con su alma en una apuesta.
Sólo un gramo más,
Y con esta noche acabará,
Mientras aquel se “viene” de prisa
Antes de que vuelvan a llamar.
Un cigarrillo de postre
Con “sabor amargo” en su lengua.
Llora cada noche,
Temprano al despertarse,
Luego al atardecer,
También sentada en el baño,
Extraña su pasado,
Donde no había vicios ni caprichos.
Sueña con un hijo,
Un castillo sobre las montañas,
Casada al príncipe azul
En un reino de cuento de hadas,
Pero nada de esto será,
Ni hoy, ni mañana, ni jamás.
Pobre niña puta,
Fuma mota y compra coca,
Se desviste por unos pesos,
Y no incluye el condón,
Sueña un día regresar,
Y la vida cambiar.
Maldigo tu suerte,
Benditos sus senos,
No tienes nombre propio,
Aunque si mil apodos,
Candy, Betty o Azucena,
Que te bauticen como quieran.
Está rota la muñeca,
Triste y sola en la alcoba del motel,
Mientras su cliente se ducha
Por lo sucio que se siente,
Pero más limpia es ella
Pues no miente a su pareja
Quiso una vez huir,
Pero no se pudo resistir,
Al polvo blanco ni a las monedas,
Atrapada sigue y seguirá,
Hasta que su cuerpo se rinda al tiempo,
Y sus senos cuelguen como trapo al viento.
Martín Ochoa
03/Oct/07
Se vende por muy poco,
Ruega y suplica arrastrándose,
Perdiendo pudor y dignidad,
Pues de todos modos
Hace mucho los perdió
Junto con su alma en una apuesta.
Sólo un gramo más,
Y con esta noche acabará,
Mientras aquel se “viene” de prisa
Antes de que vuelvan a llamar.
Un cigarrillo de postre
Con “sabor amargo” en su lengua.
Llora cada noche,
Temprano al despertarse,
Luego al atardecer,
También sentada en el baño,
Extraña su pasado,
Donde no había vicios ni caprichos.
Sueña con un hijo,
Un castillo sobre las montañas,
Casada al príncipe azul
En un reino de cuento de hadas,
Pero nada de esto será,
Ni hoy, ni mañana, ni jamás.
Pobre niña puta,
Fuma mota y compra coca,
Se desviste por unos pesos,
Y no incluye el condón,
Sueña un día regresar,
Y la vida cambiar.
Maldigo tu suerte,
Benditos sus senos,
No tienes nombre propio,
Aunque si mil apodos,
Candy, Betty o Azucena,
Que te bauticen como quieran.
Está rota la muñeca,
Triste y sola en la alcoba del motel,
Mientras su cliente se ducha
Por lo sucio que se siente,
Pero más limpia es ella
Pues no miente a su pareja
Quiso una vez huir,
Pero no se pudo resistir,
Al polvo blanco ni a las monedas,
Atrapada sigue y seguirá,
Hasta que su cuerpo se rinda al tiempo,
Y sus senos cuelguen como trapo al viento.
Martín Ochoa
03/Oct/07
1 comentario:
nunca voy a entender del todo si a las putas se les ama o se les odia... a veces parece que en un altar las tienen a todas, a veces pasa que a la hoguera iran por traidoras... Pobre niña que se vendió por unos pesos, pero más triste aún es la historia del que compro sus besos...
y es que en este texto, noto rencor y adoración repulsión y deseo... bipolaridad tal vez...
no lo sé, no lo sé, tal vez sólo es el reflejo que llega desde mi perspectiva, la realidad que se retuerce en mi mente.
a veces pienso que eres alguien que me podría reclamar tantas cosas... eres como la voz en off de mi paranoia.
besos!
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